Árboles petrificados
A lo largo de estos cuentos, Amparo Dávila nos sumerge en una cotidianidad angustiante, cuyo orden natural se ve transgredido. En su apuesta por una narración introspectiva, con elementos fantásticos y siniestros, la autora decide llevarnos por un callejón sin salida, que se encuentra cimentado en una amplia gama de pasiones y problemáticas humanas. La temática de Dávila, a la manera de Quiroga, se centra en preocupaciones fundamentales de la vida: el amor, la locura y la muerte.
Así, junto con los personajes, nos vemos atrapados en una literatura vivencial, en historias llenas de incertidumbre, miedo, desconcierto, melancolía, extrañeza… que nos piden cuestionar la realidad y dar cabida a otras posibilidades, otros seres, incluso otros tiempos, como aquellos en los que se busca revivir el pasado, anular el futuro, vivir en lo eterno o petrificar el instante.