Movimiento de capitales, crisis sistémicas y alternativas de crecimiento
Una mirada a América Latina
El objetivo de Movimiento de capitales, crisis sistémicas y alternativas de crecimiento. Una mirada a Améerica Latina, es examinar los efectos del movimiento de capitales en la dinámica del modelo de producción capitalista, donde enfatiza que en la región latinoamericana se distingue por estar compuesta por economías emergentes y en vías de desarrollo. Analizar el impacto del movimiento de capitales sobre el endeudamiento y el exceso de liquidez, sobre la organización de las corporaciones no financieras, sobre las políticas monetarias, financieras y cambiarias, y ofrecer una discusión de alternativas de política económica. Tambien resalta las modificaciones ocurridas en la región después de la crisis financiera global (2008) y los efectos de la crisis sanitaria del Covid-19, la cual ha generado una recesión económica global de gran magnitud, agudizada por la estructura disfuncional del modelo de producción dominante.
El libro destaca que el movimiento del gran capital a través de la inversión extranjera directa y la constitución de las cadenas globales de valor mantuvo el dominio de las economías capitalistas y los países hegemónicos, relegando a los PEenD la función de meros “facilitadores de rentabilidad”. Ello es particularmente relevante en el contexto de la región latinoamericana, que se inserta a las CGV a través de materias primas y procesos de ensamble en la manufactura. Este proceso se intensifica en periodos de crisis, donde el gran capital incrementa la apropiación de ganancias. Resalta que la mundialización del sistema financiero y la adaptación de los sistemas bancarios de los países latinoamericanos al entorno global sólo permitieron al sector público financiarse en el mercado interno, lo cual, empero, resultó altamente inestable y puede desembocar en una congestión fiscal, por la autonomía a ultranza de la banca central de los países de la región. Asimismo de señala que los influjos netos de capital a la región sirvieron para valorizar el capital internacional por los bajos costos de producción y las políticas públicas amigables al capital extranjero, así como las crecientes brechas de tasas de interés y el tipo de cambio estable, desplazando las decisiones de inversión a las multinacionales, cuyo financiamiento tuvo lugar al margen de los sistemas financieros que operan en los espacios locales, aumentando la dependencia externa de los país de la región y se advierte que la inversión extranjera directa tiende a concentrarse en determinadas regiones para potenciar el crecimiento económico sin ser un mecanismo homogeneizador-atractor del desarrollo regional.