Dios cuir
El Dios cuir que ha salido del armario, para mostrarse tal cual es, quizás harto de que los sistemas sexuales hegemónicos en la teología lo empujen hasta sus límites, ha levantado su santuario del otro lado. Nuestra tarea y nuestro gozo es encontrar a Dios sentado entre nosotrxs, en cualquier momento, o tan solo reconocerlo entre nosotrxs, en cualquier bar gay o bien en casa de unx amigx camp que decora su sala como una capilla y no deja su rosario en casa cuando sale al bar donde se baila salsa.