Reseña

Entre 1767 y 1769, el arzobispo Francisco Antonio Lorenzana recorrió buena parte de la archidiócesis de México. La situación del clero y de los fieles, las cofradías, la educación de los indios o los problemas inherentes a la organización de las parroquias fueron algunos de los temas que, una vez reconocidos sobre el terreno, ocuparon un destacado lugar en sus cartas pastorales y en las discusiones del IV Concilio Provincial Mexicano (1771). La obra aborda los primeros años de Lorenzana en Nueva España, dando un amplio panorama social, económico, demográfico y religioso acerca de numerosos pueblos que visitó