Reseña

El Tarot de Marsella aparece por primera vez en Francia en el siglo XV, sin una referencia histórica contundente. Sin embargo, los primeros diseños son de corte medieval gótico y la inclusión de los palos de la baraja española, permiten datar aproximadamente su origen en esta época. Los zíngaros ambulantes, que viajaban por toda Europa y el norte de África, probablemente trajeron consigo, las primeras imágenes de Egipto, de las láminas de la Gran Pirámide. Es importante notar que a partir de su aparición, surgieron, -a pesar de las prohibiciones del juego de cartas que se dieron en aquellos años,- varios artistas que enfocaron su arte en el mazo de cartas de Marsella, para recrearlas en su propio estilo. Una característica de este mazo, es que solo los Arcanos mayores tienen un diseño lleno de símbolos y con imágenes de personas en diferentes acciones y actitudes. Las otras 56 cartas pertenecientes a la baraja española, con su corte completa, solo tienen el número indicativo de su mismo género.