Reseña

El estudio de la genética como parte esencial de la formación de los ingenieros agrónomos inicia en los Estados Unidos de Norteamérica a principios del siglo XX con las aportaciones de George Shull, Edward East, Donald F. Jones, George N. Hoffer, Merle Jenkins y Henry A. Wallace entre otros. En México el principal impulsor del estudio de la mejora genética en plantas fue el ingeniero Edmundo Taboada Ramírez que inició su cátedra en 1933 en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo.
La enseñanza de esta disciplina sería reforzada de buena manera con la llegada del agrónomo español José Luis de La Loma Oteyza en 1939. En ese ambiente se formaría años después el maestro Ramón Covarrubias Celis para posteriormente una vez realizados sus estudios de posgrado en mejora genética de maíz en la Universidad de Nebraska en Estados Unidos incorporarse como profesor a la Escuela de Agricultura de la Universidad de Guadalajara a finales de la década de los 60's del siglo pasado e iniciar con la enseñanza de la mejora genética vegetal logrando formar brillantes fitogenetistas en maíz y dejando su impronta en los futuros ingenieros agrónomos de la Universidad de Guadalajara, impronta que hasta la fecha distingue la calidad de los mismos nacional e internacionalmente.
Esta es la narración de la Aventura Productiva, que hace una síntesis de interesantes aportes técnico-científicos en la mejora genética de este importante cultivo para la alimentación de México, así como los esquemas de formación en esta disciplina aún vigentes.