Materialidades semióticas
Ciencia y cuerpo sexuado
La obra Materialidades Semióticas. Ciencia y Cuerpo sexuado es el resultado del trabajo de un grupo de investigación coordinado por Siobhan Guerrero (CEIICH) y Lucía Ciccia (CIEG). En ésta encontramos una colección de diez ensayos que abordan diversos temas relativos al cuerpo sexuado y la forma en la cual éste ha sido descrito por las ciencias biológicas y biomédicas. Los abordajes que aquí se encuentran son todos de carácter interdisciplinario y combinan herramientas provenientes de la historia del cuerpo sexuado, la filosofía de la biología, la metafísica analítica del sistema sexo/género y, por último, de los nuevos materialismos feministas.
Es de destacarse que pocas son las obras escritas en español que abordan una diversidad de identidades y subjetividades como la que aquí puede encontrarse pues a una misma vez hay reflexiones sobre los cuerpos de las mujeres –los cuales han sido históricamente centrales en los estudios de ciencia y género– y que aquí se ven acompañados de una gran variedad de corporalidades sexogenéricamente diversas que pocas veces se discuten en los estudios de ciencia y género hechos en Latinoamérica.
Asimismo, teóricamente resulta innovador el empleo de herramientas provenientes del nuevo materialismo feminista y su apuesta por dejar atrás el legado del feminismo post-estructuralista de los años 1990 con su ya muy conocido interés en el discurso y el lenguaje. El título de la obra evoca así la idea pionera desarrollada por Donna Haraway cuando esta autora señalaba la importancia de no perder de vista la materialidad de los cuerpos incluso cuando nos interesa comprender cómo éstos son simbolizados e incorporados dentro de diversas dinámicas culturales, sociales y económicas.
La propuesta central de este libro es, por tanto, repensar la historia, metafísica y materialidad del cuerpo sexuado para tomar distancia de las múltiples caras de aquel esencialismo que parece nunca habernos abandonado y que hoy ha resurgido con una fuerza renovada. A la vez que se apuesta por ello, se enfatiza que la denuncia de dicho esencialismo no debe dar pie a la desmaterialización del cuerpo pero sí debe hacer posible una nueva forma de comprender a los sujetos políticos que el siglo XXI nos presenta y cuya corporalidad es sin duda un eje de análisis necesario imprescriptible.