Reseña

Hay una angustia difícil de superar para quienes trabajan en la reinserción de jóvenes adultos que cumplen penas de prisión y, simultáneamente, también dedican su tiempo a las familias en exclusión social y a los niños. Al escuchar lo que se dice en las calles, en las mesas de café o, peor aún, en los comentarios de las redes sociales, quedamos incrédulos ante la falta de empatía por el juicio fácil de quien no conoce, pero, sobre todo, por la tenue línea entre un niño que es una víctima y un adolescente criminal.
Este libro nos permite escuchar las historias de jóvenes en conflicto con la ley penal, conocer lo que hay antes de su conducta delictiva y asomarnos a la forma de sentir su realidad antes, durante y después de la reclusión.
Los autores de esta obra, profesores de la Universidad Veracruzana e invitados, apuestan a la psicoeducación y hacen un llamado a la necesidad de defender y promover los derechos humanos en este tipo de población muchas veces olvidada y otras tantas silenciada.