Biopolítica y migración
El eslabón perdido de la globalización
La política ha dejado de ser un arte de principios, de soberanos. Pretende ser la ciencia de discplinamiento de los cuerpos (de niños, obreros, endermos, criminales) y de las poblaciones (mayoritarias y minoritarias, cultas y analfabetas, nacionales y extranjeras). Más aún, aspira a ser biopolítica, ciencia administrativa de la vida. Michel Foucault estudió el nacimiento de la biopolítica en los años setenta del siglo XX. En nuestros días, cuando las mercancías, la comunicación electrónica, las inversiones y la contaminación ambiental rebasan todas las fronteras (lo que llamamos "globalización"), un biopoder se aferra a controlar la movilidad de las personas. Trata de prevenir la "fuga de cerebros" y fomentar la "circulación de talentos", dice estudiar quiénes son las minorías étnicas exitosas y cuáles son las que suponen peligros para la competitividad y la seguridad.