El juego de los abalorios
Hermann Hesse nos presenta una fantástica historia donde la vida ordinaria de Josef Knecht se va transformando en una vida extraordinaria y ejemplar en El juego de los abalorios.
El juego de abalorios ensambla en sí tres principios básicos: ciencia, culto de la belleza y meditación. Por algo, el protagonista es maestro del juego de abalorios, ya que es un perfecto espécimen y ejemplo de estos tres principios en movimiento y en perfecta armonía. Así, Josef les enseña a sus elegidos que un verdadero jugador de abalorios debe estar impregnado de alegría como un fruto maduro de su dulce zumo, debe tener dentro de su alma toda la alegría de la música, la poesía, el saber, la ciencia y la meditación en su interior, en la solapa de su alma y en la pretina del corazón.