Dirección estratégica empresarial
LA EMPRESA DEL SIGLO XXI SE ENFRENTA A UNAS CIRCUNSTANCIAS PARTICULARES QUE SUS PREDECESORAS NO CONOCIERON:
COMPETENCIA CADA VEZ MÁS FUERTE Y PREPARADA.
CLIENTES MEJOR INFORMADOS, MÁS EXIGENTES Y CONCIENCIADOS CON OTROS FACTORES AJENOS A LA MERA TRANSACCIÓN DE PRODUCTOS.
PROLIFERACIÓN DE CANALES DE VENTA ALTERNATIVOS.
EN ESTE ENTORNO, SERÁ IMPRESCINDIBLE QUE LAS EMPRESAS DEDIQUEN PARTE DE SUS ESFUERZOS A LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA DE SUS ACTIVIDADES. ESTA PLANIFICACIÓN, QUE EN MUCHOS CASOS PUEDE SER ENTENDIDA COMO ALGO QUE CONSTRIÑE EXCESIVAMENTE SUS ACTIVIDADES, PRESENTA NOTABLES VENTAJAS, COMO LA VISIÓN A LARGO PLAZO, LA ASIGNACIÓN RACIONAL Y PLANIFICADA DE RECURSOS Y LA OBLIGATORIEDAD DE VIGILAR EL ENTORNO.
EN DEFINITIVA, PARECE CLARO QUE, EN EL MOMENTO ACTUAL, MÁS QUE NUNCA RESULTA IMPRESCINDIBLE ADELANTARSE A LAS CIRCUNSTANCIAS PARA SOBREVIVIR EN EL MERCADO.