Reseña

La psicosis es un entramado complejo y exige al psicoanalista adentrarse en las zonas más oscuras del psiquismo. Internarse en esos laberintos es, sin duda alguna, un desafío clínico que no todos están dispuestos a enfrentar. Implica una entereza muy especial para sostener, y sostenerse, en tratamientos difíciles que no son inocuos para el analista mismo. El exhaustivo trabajo de investigación teórica y la aguda y sensible experiencia clínica de la que da cuenta el libro de Ana María Fabre, coloca al lector en una senda de interesantísimas reflexiones y preguntas respecto a la relación, fundamental, que hay entre psicosis y familia. Con una prosa fluida y clara, la dra Fabre aborda temas complicados de manera sencilla, sin restarle la más mínima profundidad. Esa nitidez, que se agradece, hace que el texto pueda ser abordado por lectores de todos los niveles: así como al estudiante se le abrirá un panorama amplio, y hondo a la vez, de la misma manera el analista experimentado podrá abrir nuevas rutas sobre los enigmas que siempre plantea esta condición. En la primera parte del libro, la dra Fabre desgrana, con gran precisión, algunos términos y casos estudiados en la literatura psicoanalítica donde se trabaja la relación central entre psicosis y contexto familiar. En la segunda parte, hace testigo al lector de una experiencia clínica, fuera de serie, con una niña ciega y psicótica, a quien la dra Fabre acompañará terapéuticamente durante varios años. Una experiencia donde se articulan la sensibilidad, la ética del cuidado, la honestidad clínica y una trayectoria de lecturas y trabajo analítico notables de la psicoanalista. El lector atestigua en estas páginas el acontecimiento de un encuentro, único e irrepetible, lleno de dificultades, angustias, entresijos, pero también atestigua, no sin admiración, la minuciosa pesquisa en la historia transgeneracional de la paciente, impulsada por la esperanza clínica, sobre todo humana, de encontrar salidas subjetivantes a una situación por demás dolorosa y alienada. Un libro que, auguro, se convertirá en una consulta necesaria para todo aquel que quiera internarse en el apasionante y ensortijado estudio de la psicosis, muy especialmente, de la psicosis infantil.