Guía para el apadrinamiento inventario moral
El crecimiento espiritual es como el proceso que lleva el papel para alcanzar su textura (fina, suave y transparente, pero a su vez fuerte), en donde puedes plasmar toda tu historia sin que este se rompa, a menos que tú lo despedaces con tus propias manos.
Primero tendrás que cortar el árbol dejando sus raíces a un lado (1ª escritura); después tendrás que pasar por un proceso intenso, donde el árbol se va separando capa a capa hasta llegar a una de las más frágiles; tal pareciera que con ese material es imposible hacer algo, sin embargo, mezclado con otras substancias y tras un proceso largo y laborioso llega a su objetivo, que es obtener un material firme en donde se pueden plasmar historias y conocimientos.
Así es el proceso del papel, el ir destazando el árbol se considera un desperdicio, pues qué sentido tendría quitarle la vida a un árbol si no se le diera un uso importante en la vida.
De igual manera es el espíritu, ya que tras ir sondeando el corazón (alma, espíritu) vamos quitando una a una las capas que lo endurecieron (egoísmo), hasta dejarlo al rojo vivo, y lo vamos protegiendo con nuevas explicaciones, las cuales le faltaron en la vida (guía y dirección). Así se manifiesta la presencia del Creador, que da a tu espíritu lo que necesita, formando así una común unión (espíritu de hombre + espíritu de Dios).