Reseña

El cuerpo grita lo que la boca calla, la enfermedad es un conflicto
entre la personalidad y el alma, donde el afectado será el espíritu.... la
enfermedad proviene de una emoción malsana. La personalidad es la esencia que Dios da al hombre, ya que se forma de rasgos y características que nos distinguen entre unos y otros.
¿Y tus dolores callados, cómo hablan en tu cuerpo?, la enfermedad no es mala,
te avisa que te estas equivocando de camino...
El alma es la parte maligna que existe en todo ser humano; podríamos decir que es la parte carnal que se alimenta de lo mundano o vano. El alma es la vida, es la sangre y el espíritu de Dios mueve la vida, por eso nosotros tenemos el aliento de vida (soplo), que es lo que nos hace vivir.
Así es como surge el conflicto o lucha interna del espíritu (esencia-voluntad) contra el alma (carne–inteligencia). Visto de otra manera es la lucha de inteligencia (ya que el alma te invita a razonar, pero te puede perder, pues siempre va a buscar un beneficio para el egoísmo) y voluntad (ya que el espíritu te lleva por caminos correctos, siempre que apliques la humildad que significa “la verdad”).
La mente enferma al cuerpo y el espíritu sale en defensa de el, es decir, es la alarma que anuncia que el espíritu está en peligro. El cuerpo da la vida para salvar al espíritu debido a que es el que recibe las agresiones.
Las enfermedades las permite Dios por aprendizaje de algo en la vida, es una enseñanza.
Las enfermedades también son provocadas por daño de las emociones (debilidad o defecto), por maleficios (brujería, santería, rituales, etc.) o por malicia (debido a las actitudes con intención de dañar).