Sobre los cerros de Neblina
Una fría mañana en San Juan Neblina los pobladores son testigos de una presencia inesperada. A partir de este suceso se revela la historia de un pueblo incrustado entre los altos cerros de Oaxaca. La confrontación entre Ernesto Martínez y Jacinto Paredes ejemplifica el origen del poder político en una pequeña comunidad. Como lectores, somos testigos del acrecentamiento del poder, de sus estrategias y la presencia siempre constante de la violencia.
Todo gira en torno a los cerros y su velo de neblina; la virtud, el vicio, lo sobrenatural y la búsqueda del progreso del pueblo. La violencia no sólo está arraigada en los nombres y los apellidos, que se repiten en el seno familiar, su arraigo está en el pasado, un pasado que se resiste al olvido, que se actualiza en las nuevas generaciones.
Aquí el tiempo es cíclico, cambian los personajes pero la violencia sobrevive bajo diferentes máscaras; la máscara del político desata una risa dolorosa ante la realidad de la sociedad oaxaqueña.