MéxicoMéxico
Detalle
ISBN 978-607-571-418-9

13 áreas a cuidar en personas con Enfermedad de Alzheimer

Autor:Matute Y Villaseñor, María Esmeralda
Preciado Barón, Ana Karen
Zuno Reyes, Angélica
Hernández Gutiérrez, María Inés
Cornejo Loera, Cesar Geovany
Pérez Rubio, Karina
Berumen Ocegueda, Isaac Enrique
Orozco Barajas, Maribel
Editorial:Universidad de Guadalajara
Materia:Población
Público objetivo:Profesional / académico
Publicado:2021-12-15
Número de edición:1
Número de páginas:124
Tamaño:23x16cm.
Precio:$222
Encuadernación:Tapa blanda o rústica
Soporte:Impreso
Idioma:Español

Reseña

Lo que presentamos en este libro es para todas las personas cercanas a una persona con EA. Las personas cercanas designarán quien será el cuidador responsable, pero todas deben jugar un papel importante para que la vida de la persona con EA, sus familiares y del propio cuidador responsable sea lo más llevadera posible. Destacamos que el cuidado que amerita una persona con EA requiere de una colaboración en equipo. Así, aunque utilicemos la palabra cuidador en singular, lo conveniente es que las responsabilidades se repartan entre los cercanos a la persona con EA; cada uno tenga responsabilidad clara y bien establecida a la vez que se coordina con todos los cercanos.

Establecemos recomendaciones sobre los compromisos a asumir por el cuidador de acuerdo a la etapa de la EA por la que atraviesa la persona con EA. Nuestro objetivo es brindar información que represente una mejora en la calidad de vida tanto de la persona con EA como la de sus cercanos. En una primera etapa, cuando la persona con EA todavía puede tomar decisiones, sugerimos que se aboquen a la solución anticipada de problemas que se pudieran presentar en el futuro, principalmente de tipo legal y médico ya que, en etapas posteriores, el cuidador se dedicará a atender el presente de la persona con EA. Para los años de acompañamiento a la persona con EA, establecemos, los pasos a seguir en diferentes esferas de su vida, desde el diagnóstico médico, el apoyo terapéutico, el reconocimiento de cambios en la conducta y en la cognición, los cuidados cotidianos y la adaptación del entorno para evitar peligros. Todo lo anterior con el objetivo de facilitar a la persona con EA, una vida independiente por el mayor tiempo posible. El que la persona con EA no pueda expresarse como lo hacía antes, no quiere decir que las distracciones, el entretenimiento y los pasatiempos no la hagan sentir mejor, por lo que estos aspectos no se deben descuidar. Incluimos algunas pautas para que el cuidador tenga información que le facilite la convivencia con la persona a su cuidado. Nuestro interés es ayudar a disminuir tanto en el cuidador como en la persona con EA la ansiedad, cansancio, agobio o cualquier otra sensación que aumente sus niveles de estrés.

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