El hijo del elefante
El cuento narra cómo, en el principio, los elefantes no tenían trompa larga, sólo una nariz de tamaño de una bota; uno de los pequeños elefantes tenía muchas preguntas para los animales adultos que lo recriminaban. Un día hizo una pregunta muy delicada: ¿qué cenan los cocodrilos? Todos los animales le pidieron guardara silencio, pero el elefantito no se dio por vencido y fue en busca del cocodrilo para preguntarle directamente. Entonces el cocodrilo, llorando de lágrimas de cocodrilo, le dio su respuesta al oído. Las consecuencias de este acto son muy simpáticas e inesperadas .