Reseña

La tendencia actual de los sistemas internacionales de protección de los derechos humanos es procurar la igualdad y el empoderamiento de las mujeres, a través de la transversalización de género, para lograr una dimensión integradora que permita beneficiar a todas las personas, con la intención de que este enfoque logre permear en todos los ámbitos de la vida humana, lo que incluye a la legislación, que es uno de los catalizadores sociales para lograr estos objetivos a través del derecho y las normas jurídicas, que deben diseñarse sobre el principio de igualdad y no discriminación.
En el caso de México, la discriminación, los estereotipos, los roles de género, el sexismo lingüístico y los prejuicios sociales son obstáculos para alcanzar la igualdad de género; en este sentido, su perspectiva es necesaria para romper con estos paradigmas culturales y sociales de la mano de la técnica legislativa, para lograr diseñar e implementar leyes que eliminen progresivamente estos aspectos.