Manifiesto para una revolución moral
Cambiemos el mundo.
En 2001, cuando Jacqueline Novogratz fundó Acumen, una comunidad global dedicada a cambiar la forma en que se aborda la pobreza en el mundo, casi nadie había oído hablar de la inversión de impacto. Veinte años después, la manera en que los consejos de administración de las empresas y otros actores económicos evalúan los negocios ha cambiado radicalmente. La inversión de impacto —la práctica de Acumen de «hacer bien haciendo el bien»—no sólo es moralmente defendible, sino que ahora también es económicamente conveniente, incluso necesaria.
Aun así, no es fácil lograr un éxito que proporcione beneficios y en el que las relaciones con los trabajadores y sus comunidades sean mutuamente favorables. ¿Qué pueden hacer, entonces, los líderes actuales, que muchas veces arrancan sus empresas con grandes esperanzas y pocos planes, y se abren camino entre los desafíos de la pobreza y la guerra, los egos y la impaciencia?
Basándose en historias de personas de todo el mundo que han logrado un cambio real y en sus propios recuerdos de experiencias difíciles, Novogratz explica cuáles son los errores de liderazgo más comunes y cuál la mentalidad necesaria para superarlos.
Manifiesto para una revolución moral es la culminación de treinta años de trabajo desarrollando soluciones sostenibles para los problemas de los pobres. Por eso constituye una perspectiva imprescindible para todos aquellos que, bien sea ascendiendo en una gran corporación o llevando la energía solar a aldeas rurales, quieran dejar este mundo mejor de lo que lo encontraron.