El jucio final
El Juicio Final expresa una época de la humanidad, de transición histórica: la Edad Media. Entre el teocentrismo y el antropocentrismo, en el que el ser humano emerge como el centro de la realidad, consciente en lo individual y en lo colectivo, como todo ser humano falible, con errores, pero perfectible, en su tiempo. La humanidad inspirada, en una espiritualidad, artística, estética, auténtica, profunda y con conocimiento de la teología cristiana y con infinita generosidad humana, nace el Renacimiento; la ilustración que se expresa y manifiesta en el arte, en la literatura, en las ciencias y humanidades, la técnica, etc. En síntesis, se construye una nueva cultura, cuyo centro y origen es el ser humano, en este planeta llamado tierra, la madre tierra, que nos da todo.
Nuestra casa común, una ética de la tierra necesitamos que vaya acompañada de una espiritualidad, ésta tiene sus raíces, en la razón, cordial y sensible que se expresa en el amor, la responsabilidad y la compasión con la casa común.
La subjetividad de la espiritualidad, tiene dimensiones culturales múltiples e infinitas, en su manera de pensar, actuar e interpretar la vida, con un gran sentido, de solidaridad humana, en función del bien. Subyace un concepto moral. En busca de valores estéticos intangibles que iluminan y dan sentido a la vida, como la cultura.
La cultura siempre significó una suma de factores y disciplinas y un patrimonio de ideas, valores y obras de arte, en constante evolución, y el análisis de cada parte, de cadab sección, de cada personaje de la Capilla Sixtina es eso.