Por mis uebos que sí puedo
Una historia de resilencia
“La palabra uebos, procede del arcaísmo del latín Opus, significa necesidad, y de ella deriva la expresión “manda uebos” (la necesidad obliga) la obligación de hacer algo porque alguien lo manda.
¿Qué es lo que diferencia a las personas víctimas de las circunstancias de las protagonistas de su vida?
Por mis uebos que sí puedo, una historia de resiliencia, muestra que los vínculos afectivos (redes de apoyo), amor propio (auto conocimiento y auto cuidado), temperamento (auto concepto: personalidad, esencia, competencias y actitudes), un sentido de vida (garra-plan) y la apertura a nuevas experiencias (liberación de culpas y cargas), son parte de lo que se necesita para practicar la resiliencia y permitir el libre fluir en bienestar.”