A más de 500 años de la invasión de Mesoamérica
Memorias y resistencias de esperanza ngigua, antropología e historia
El presente libro se constituye por capítulos de una raigambre teórica metodológica, situada con una mirada epistemológica, Fernando Matamoros Ponce analiza los fantasmas y espectros en las rememoraciones de más de 500 años de invasión en Mesoamérica. Manlio Barbosa Cano, teje un puente entre Europa y Mesoamérica para revelar dimensiones del choque de imperios y culturas a 500 años de lucha y resistencia contra la invasión. Para compartir reflexiones a 500 años de la invasión de Mesoamerica, Felipe Javier Galán López repiensa la figura señera de Manuel Gamio, atravesada por los escenarios del indigenismo y la disciplina antropológica del siglo XX. Finalmente, para proponernos una pregunta ¿Aprehender la memoria o imponer la identidad a más 500 años de la invasión? la primera parte de nuestro libro la concluye el arqueólogo Manuel Alfonso Melgarejo Pérez. A partir de representaciones comunitarias en espacios museográficos despliega certeras reflexiones desde la figura ambivalente y antagónica en la experiencia del sujeto en el objeto del Museo comunitario.
En la segunda parte, nuestros lectores podrán aproximarse a miradas situadas desde el valle de Tehuacán. Las reflexiones de Guillermo López Varela giran en torno a la vinculación entre la continuidad de la acumulación capitalista, mediada por memoria de la discontinuidad. Subraya aquellas formas que subvierten los tiempos lineales de la vida cotidiana. Tiempos regidos por la forma mercancía, pero que sirven como correlatos a la contemporánea e indómita resistencia, producción de espacios frente a las formas actuales del despojo, expropiación y usura de los pueblos en nuestros territorios. En un segundo momento, abriendo las categorías para revelar sus contenidos de antagonismo, lucha y resistencia, Juan Carlos Andrade Castillo nos exhorta a repensar, particularmente desde la región de Tehuacán, los debates sobre la cuestión indígena. Inmediatamente después, desde una crítica contra toda forma de colonialismo interno, y desde un análisis de las matrices culturales ngiguas, Sabino Martínez Juárez nos advierte sobre las tendencias contemporáneas de los Pueblos originarios a 500 años de la colonialidad, como forma activa, continua, polivalente y dinámica. Finalmente, Guadalupe O. Cuamatzi Cortés, desde un análisis documental muy riguroso y una etnografía reflexiva sociohistórica permite actualizar y vivenciar cómo se han desarrollado las narrativas de la conquista con el resurgimiento de pueblos de indios en el proceso de colonización del norte del valle de Tehuacán. Cerrando, pero para abrir, justamente, Cuamatzi Cortés, actualiza los estudios situados de esta región que precisa ser mirada y senti-pensada con nuevas preguntas, pero con diálogos inquietos que incomodan la historia mercantilizada que hizo, hace y hará de nosotros y nosotras, desgraciadamente, la carne de cañón de procesos a sangre y fuego de una Modernidad pandémica.