Inseparables
Llevar el crucifijo en el pecho y en el corazón
El crucifijo y nosotros nos hacemos inseparables, porque la cruz nos enlaza con el amor de Dios. Nos hemos hecho inseparables, porque la cruz me revive el amor, me recuerda alguien que ha sido capaz de dar su sangre por mí. Y esto me dice mucho sobre lo que es la amistad y su fidelidad. Jesucristo es una persona viva, real. Es nuestro hermano y amigo, el mejor amigo, que se hizo hombre y murió en la cruz sólo por amor, para salvar a cada hombre.