21 Haikús
Tras quince años de silencio, Ervey Castillo publica
un nuevo material de poesía en el que predominan
la brevedad, la línea filosa y el verso-estallido.
Aquí es posible asomarse a un pequeño universo
regido por un dios y por un amor a los que siempre
cuestionó. Y aquel espacio, en vez de expandirse
insensatamente, se torna cada vez más denso, sin
perder nunca su eje, hasta concentrarse en lo que
hoy tenemos en las manos.
En estos haikús (¿quizá por su naturaleza poética?)
se da una reconciliación temporal con las piedras
de choque para convocar un fuego distinto: no
para deslumbrar sino para reunirse en torno a él.