Reseña

Las plantas de la costa central de Sonora son una simple muestra de las maravillas vegetales del desierto. Las especies florecen con el mínimo de lluvia y gigantescos cactus aclaman nuestra atención por lo imponente de sus formas y su corona de espinosos frutos que producen cuando llega el verano, miles de plantas le dan vida a lo árido y agreste del terreno con los diversos matices de colores que dominan el paisaje. A través del tiempo los seris han sabido utilizar las bondades de las plantas, y piden permiso al árbol, al cacto, a la pequeña hierba, para hacer uso del fruto brindado por la naturaleza. Lo sensacional de conocer la flora del desierto, aparte de admirar su belleza, se puede saber al utilizar en forma provechosa muchas partes de las especies del desierto: frutos, semillas, dulces, harina, madera, gomas, resinas, bebidas y sustancias curativas. Todo este tesoro se puede encontrar con una simple ojeada al paisaje durante una visita a Bahía de Kino o, al darle una hojeada a este libro que, aparte de exhibir algunas especies de plantas, sus usos, nombres comunes y científicos, es una muestra de admiración al conocimiento que la sociedad seri nos ha regalado.