Contra las mercancías del bazar espiritual
Parte final
En la actualidad, así como hubiera sido en otros tiempos, este libro corre el riesgo de ser calcinado.
Las palabras de esta obra, culminación de un trabajo en tres volúmenes que evidencia, sin recato ni reparo, a la más disparatada causa del envilecimiento humano, son un cuchillo lo suficientemente afilado como para dejar sin cabeza a cualquier ideal relacionado al rotundo fracaso del “gran proyecto humano de paz”, o, mejor dicho, de “la espiritualidad”. ¡Pero no teman!, acólitos de esta línea de pensamiento: vuestros intentos de antaño, a pesar de terminar siempre abortados, seguirán, ¡toda la vida!, a su lado… dando patadas de ahogado.
El narcisismo supramundano ha sido, desde que se tiene conocimiento del modus vivendi de nuestra especie, una característica que nos distingue, y cuya supervivencia ha demostrado ser de mayor importancia que la mismísima perduración biológica: se moldea acrobáticamente para estar siempre a la medida de las penurias de cualquier persona, se maquilla, se actualiza, se reinventa, se adapta, y es cada día más accesible. Confecciona, además, mercancías ¡tan “necesarias”! que se tornan poco más que irresistibles. Y, sin embargo, a pesar de tanto y tanto fervor y entusiasmo, este movimiento ecuménico de “amor trascendental”, no ha tenido nunca visos de ser real; su destino sigue siendo el mismo: fracasar.
En definitiva: si usted está en espera de algo así como “el despertar”, “la autorrealización”, “el eterno descanso” o algún importante “sentido”, no permita verse ridiculizado por las palabras de este opúsculo… sin sentido.