El parque Melchor Ocampo:
Miradas desde la universidad
El área boscosa en que se asienta el parque Melchor Ocampo ha sido, desde hace siglos, un lugar de paseo y esparcimiento caracterizado por sus manantiales de agua cristalina, su densa vegetación, su fauna, su paz y su frescura. Fue llamado Teomanalco, Ojos de Gualupita, Paseo de la Emperatriz, parque Carmen Romero Rubio y parque Emiliano Zapata hasta llegar al nombre que hoy ostenta, que apela a los valores de la república liberal y democrática, a la reivindicación de los bienes públicos y a la ciudadanía responsable y participativa. A pesar de ser el jardín público más antiguo de Cuernavaca, ha sido paulatinamente afectado por diversas mutilaciones y disecciones, pero ya es tiempo de devolverle su grandeza, la amplitud de sus zonas verdes y su valor preponderante como reserva natural y parte del patrimonio ecológico, histórico y cultural de Morelos. Para contribuir con ello, ofrece un conjunto de reflexiones a cargo de expertos en diversas disciplinas.