Reseña

Un par de botas vaqueras negras, dos pistolas de plástico lanza agua y un sombrero color café para hacer juego. Esa es la vestimenta de Randy, un simpático bóxer que ladra, juega y olfatea por ahí con infinita alegría mientras —secretamente— protege a sus dueños y al vecindario entero de la amenaza siempre presente de los animales que, por azares del destino, se encuentran del otro lado de la ley.
Lo adivinaste, Randy es un Perro Vaquero quien, junto con Pichirila, una serpiente pitón perspicaz, ha jurado proteger a los débiles —tanto a humanos como animales— y hacer valer la ley en este entretenido western lleno de hilaridad, aventuras y animales peludos con botitas y sombreros.