Postales de Inglewood
En su propio nombre esta autora lleva la fragancia y el filo de su pluma
para producir un abanico de postales, párpados que se abren, pestañeos de luz y
sombra, imágenes de la memoria que recorren las páginas, alma adentro.
¿Qué es una postal, si no, una invitación al recuerdo, a su cristalización, siempre
esencial? Justo en ese ángulo de la mirada, ese silencio frente a la luna, la
carretera solitaria sobre el desierto, la tarántula que cruza la calle… los misterios
de por qué se recoge esta escena y no la otra, por qué, en un preciso momento, la
vida se enciende de sentido y todas las cosas adquieren peso, forma de palabras,
armadura de un libro. Premio Dolores Castro 2017