Reseña

La oncología pediátrica es una de las disciplinas más complejas de la medicina en el sentido de que además de involucrar aspectos científicos relacionados a la biología de la enfermedad, a los métodos diagnósticos, a la farmacología de los medicamentos entre otros se involucran temas de psicología, sociología, trabajo social, bioética, cuidados paliativos entre otros en una población muy vulnerable como es la niñez.
Enseñar esta especialidad es complejo ya que cada profesor además de transmitir los conocimientos sobre el diagnóstico, la estadificación y el tratamiento de la enfermedad involucra aspectos personales de la visión de la enfermedad, de los niños y de las familias. Sumando a lo anterior, se encuentra el impacto que llega a tener cada caso clínico que pasa por nuestro trabajo diario. Finalmente, la experiencia durante la residencia de cada profesor, la personalidad, el tiempo que decide destinar a la enseñanza determinan la relación alumno-profesor. Lo anterior mencionado, le da un matiz especial a la enseñanza de esta especialidad y de alguna u otra manera cada residencia sea diferente a pesar de que el conocimiento técnico y científico sea homogéneo.
Aprender a diagnosticar, clasificar, tratar y cuidar a estos niños, niñas y adolescentes con cáncer y a sus familias implica el apoyo de muchas personas dentro y fuera del hospital. Dentro del hospital los especialistas, así como los residentes de la especialidad de mayor jerarquía son el pilar; además se involucran las enfermeras quienes son las maestras en el cuidado estrecho del paciente en aspectos de administración de medicamentos, de alimentación, de distracción; el área de nutrición, de psicología, de trabajo social, el equipo de las fundaciones de apoyo, de la familia de los niños, pero sobre todo de los pacientes que sufren de esta enfermedad.
Ser oncólogo pediatra por otro lado implica habilidades además de las clínicas, habilidades de comunicación, de empatía, de recaudación de recursos, de administración y la otra que no es muy generalizada, pero es muy importante debería ser la difusión del conocimiento.
Este libro que representa el reto de tener cada día material académico elaborado en nuestro país. Este documento está diseñado como un manual de consulta sencillo, práctico, actualizado, adaptado a nuestro país para médicos y personal de salud que está en entrenamiento. Se planeó como un manual en el cual profesores de gran trayectoria en equipo con residentes que ellos consideraran capaces de realizar este proyecto. Se incluyeron médicos de todo el país de hospitales en los cuales se tiene el programa de residencia de oncología pediátrica.
La coordinación igualmente se realizó en equipo con una médico residente quien se encargó de la comunicación con sus compañeros. Esta iniciativa ha permitido además de establecer vínculos entre residentes que no se conocían y tuvieron que trabajar en equipo. Esto representa un tema importante ya que en México uno de los grandes retos es lograr la colaboración del personal dentro de las instituciones, así como la colaboración entre ellas.
La redacción, la revisión, la integración de este libro ha sido un gran esfuerzo en el que todos hemos donado tiempo, conocimiento y sobre mucho cariño para poder tener un impacto en la sobrevida y en la calidad de vida de nuestros niños, nuestras niñas y adolescentes con cáncer.
Esta es una representación tangible de lo que representa el gran trabajo que han realizado muchas generaciones de oncólogos y oncólogas pediatras que en cualquier etapa de su formación ha entregado su mente para poder aprender y actualizarse en este tema que ha tenido una evolución muy rápida y también han entregado su corazón en la donación de su tiempo en beneficio de la educación de nuevas generaciones para ayudar a tener diagnósticos más tempranos, tratamientos más efectivos y pacientes mas felices.